

Con la rapidez y el enfoque en resultados que caracterizan al marketing digital, puede existir el riesgo de perder de vista la importancia de las historias para conquistar a las audiencias. Los humanos llevan miles de años contando historias y no es el momento de dejar de prestar atención a lo que en la disciplina se denomina storytelling.
Se trata de una estrategia en la que se crea un relato en torno a una marca, que permite establecer un vínculo emocional con el público y transmitir los valores de la marca. Este relato, sin embargo, no debiera ser exclusivamente una estrategia de marketing, sino una narrativa que cruce toda la organización y que cuente su propia historia.
Cuando una persona ya está considerando convertirse en cliente, y más aún si ya lo es, funciona centrarse en hablar de los beneficios de productos y servicios, pero para capturar la atención de alguien que no conoce la marca o no la ha considerado, hace falta algo más, historias humanas con las que el usuario pueda conectar y empatizar.
Estas historias ayudan a construir marca y diferenciarla de las demás. Ayudan además a generar confianza y recordación. Las historias humanizan la marca y pueden potenciar el engagement.
Cómo contar bien una buena historia
Definida la historia, un desafío es contarla bien, de manera que atraiga la curiosidad y el interés de las audiencias. Para ello, es necesario tener en cuenta los siguientes aspectos:
Asociación Nacional de Avisadores