Septiembre es un mes especial para las familias chilenas. Banderas, volantines, cuecas y encuentros en torno a una mesa generosa en sabor y tradición son la tónica. Sin embargo, estas celebraciones también pueden representar un desafío para mantener hábitos saludables, especialmente en el caso de niños y niñas.

Según el IV Observatorio Nutricional Nestlé, que se desarrolla junto a la Universidad Finis Terrae e Ipsos, se vuelve a evidenciar una desconexión preocupante: solo un 14% de los padres percibe que sus hijos tienen sobrepeso pero los datos oficiales indican que en realidad esta cifra alcanza casi el 52% de los escolares. Esto no sólo evidencia una normalización del exceso de peso, sino también la urgencia de generar conciencia en el entorno familiar.

La encuesta, realizada a padres y madres de todo el país, también reveló que el 57% de las familias improvisa las comidas con lo que tiene en casa, y que uno de cada tres niños consume comida preparada fuera del hogar entre una y dos veces por semana. A esto se suma un uso intensivo de pantallas: los adolescentes entre 13 y 15 años pasan en promedio 3,5 horas diarias frente a ellas, y el 51% de los niños de 6 a 12 años consume alimentos mirando una pantalla durante los fines de semana.

«Durante las celebraciones, tenemos la oportunidad de anticiparnos: madres y padres pueden tomar medidas simples que les permitan complementar los clásicos antojos chilenos con opciones más equilibradas y fomentar una mayor actividad física en familia»comenta Ignacia Larraechea, gerente de Nutrición, Salud y Bienestar de Nestlé Chile, quien además sugiere que la planificación es clave no solo para los niños, sino para toda la familia.  La especialista entrega algunos consejos:

• Planifica tus comidas y compras: Organiza un menú semanal que incluya alimentos claves para la nutrición de los niños y la familia: verduras –como ensaladas frescas o preparaciones cocidas– y frutas. Ayuda mucho tenerlas disponibles cortadas y peladas. Esto facilita su utilización y ayuda a evitar la improvisación, para que cada comida contenga los nutrientes necesarios

• Privilegia alimentos más nutritivos: Opta por acompañar los platos principales por ensaladas frescas, vegetales al vapor o a la parrilla. Por ejemplo, acompaña los asados con una ensalada de quínoa y vegetales o una clásica ensalada a la chilena. ¡No olvides el consumo de agua para mantener la hidratación!

• Atención con las porciones: Servir porciones controladas ayudará a evitar la sobrealimentación, enseñando a tus niños y niñas a que siempre podemos disfrutar de comidas deliciosas y tradicionales pero en cantidades moderadas.

• Fomenta actividades físicas: Aprovecha estos días con actividades familiares que involucren movimiento, como caminatas, juegos al aire libre o incluso bailes tradicionales. Estos ayudan a generar tiempo de calidad, evitar las pantallas y fomentar la actividad física y recreativa en los más pequeños.

• Haz que nada sobre: Puedes cocinar con alimentos que te hayan quedado de las celebraciones, realizando diferentes preparaciones que te permitirán minimizar el desperdicio de sobras y aprovechar de ahorrar.

Las Fiestas Patrias son una oportunidad para compartir en familia y enseñar a nuestros hijos a disfrutar los alimentos de nuestra cultura. No es un llamado a restringir, sino a reflexionar cómo queremos construir salud y bienestar desde la mesa familiar. Porque celebrar también puede ser un acto de cuidado.