¿Qué es el diseño emocional y por qué deberías usarlo?
En su libro Emotional Design, el autor Donald Norman acuñó el concepto de diseño emocional, explicando que su principal objetivo es hacer nuestra vida más placentera. Son diseños que se disfrutan, evocan sensaciones positivas y, en general, ofrecen estímulos que provocan una respuesta emocional. Las cosas atractivas nos hacen sentir que funcionan mejor.
A nivel de marketing, la conexión entre imágenes y emociones es conocida y juega un papel clave, y por ello vale la pena tener en cuenta los postulados del diseño emocional. Un ejemplo básico es que la sensación y el placer de beber vino en un vaso plástico o en una copa de cristal no son los mismos, aunque el vino sea exactamente igual.

Norman distingue 3 niveles para el diseño emocional:
- El diseño visceral: que hace referencia a un nivel preconsciente, lo que sería algo así como la “primera impresión”, que muchas veces no podemos explicar.
- El diseño conductual: los aspectos más funcionales de los productos y servicios; el objetivo es optimizar la efectividad y la calidad de la experiencia.
- El diseño reflexivo: el más abstracto de los tres, ya que se refiere a la imagen de uno mismo, a la satisfacción personal y a los recuerdos. Es un nivel atemporal, ya que la reflexión puede hacer referencia tanto al pasado como al futuro.
No basta con que algo sea atractivo o esté bien diseñado gráficamente, también debe ser funcional y eficiente. La clave es ofrecer una gran experiencia, además de “entrar por los ojos”.
Algunos tips para aplicar el concepto de diseño emocional en tus productos de marketing son:
- Descifra las necesidades emocionales de tu audiencia, identificando cuáles son las que tienen el potencial de llevar a la acción a tu buyer persona.
- Utiliza imágenes con personas, que atraen porque generan una identificación instantánea, ya que nuestro cerebro reconoce automáticamente las emociones que transmiten con su lenguaje corporal y facial, e inevitablemente nuestras propias emociones se ven afectadas por lo que vemos.
- Escoge los colores de manera estratégica, tomando en cuenta las relaciones entre ellos y los valores y emociones, que han sido estudiadas por la psicología del color.
- Céntrate en los beneficios que ofrece tu producto o servicio, exponiéndolos claramente. La idea es que tu buyer persona entienda rápidamente qué aportará a su vida.
- Recuerda cuál es el problema que tu producto o servicio resolverá.
- Usa (sin abusar) palabras con carga emocional.