Lograr crecimientos exponenciales lo más rápidamente posible es el objetivo del growth hacking, un concepto que persigue lo que siempre ha buscado el marketing pero con mayor alcance, más rápido y un foco específico en crecer, crecer y crecer.
El growth hacking se compone de un conjunto de técnicas, procesos y herramientas que buscan generar un crecimiento acelerado de usuarios, ventas o ingresos con el menor gasto y esfuerzo posibles, identificando los puntos críticos para lograrlo. Se usa mucho en startups para ayudarlas a dar un salto cuando están comenzando y así ocupar un lugar destacado en el mercado en el menor tiempo posible, pero se puede aplicar en empresas de todos los tipos y tamaños.
Sam Ellis acuñó el término y se hizo famoso por ocupar esta estrategia para convertir en gigantes a empresas que estaban partiendo, como Dropbox y Eventbrite. Él define el growth hacking como un tipo de marketing basado en experimentos.
La creatividad es clave, porque de lo que se trata es de encontrar soluciones innovadoras, efectivas y que atraigan la atención y preferencia de los usuarios. Este factor, combinado con una buena analítica y comprensión de los datos, permiten llegar a acciones y desarrollos que marcan la diferencia.
El growth hacker es el profesional que se dedica a esta labor, con habilidades de marketing y programación. Su foco es el crecimiento de la base de usuarios de un producto, en la búsqueda constante de ideas y tácticas para conseguir la ansiada escalabilidad, siempre pensando en la perspectiva del usuario y lo que para él resulte tan atractivo que no pueda resistir la oferta que le haces.
¿Qué necesitas para implementar growth hacking?
- Tener un buen producto: todo parte por tener un producto o servicio atractivo, enfocado en el cliente, que resuelva una necesidad, facilite su vida y, sobre todo, que lo haga sentir orgulloso de compartir con sus contactos.
- Identificar los puntos críticos de la empresa: ya sea que lo que quieres hacer crecer sea el tráfico de la web, tus seguidores, las ventas o cualquier otro aspecto, identificar estos puntos críticos a través de los kpi’s que miden su éxito te indicará dónde debes enfocar las acciones, las que muchas veces se refieren a hacer experimentos o testeos A/B para encontrar lo que funciona mejor. El growth hacking se concentra en los objetivos que quiere alcanzar, y sobre eso planifica.
- Conocer tu producto y tus usuarios: entender qué necesitan y quieren los usuarios, y cómo tu producto se los da, es fundamental para aplicar tácticas que los atraigan. Asimismo, es imprescindible saber cómo es el embudo de conversión, encontrar sus brechas y oportunidades y
- Fidelizar: una vez que conseguiste el objetivo de aumentar usuarios o ventas, debes continuar los esfuerzos para fidelizar y conseguir que sean leales a tu marca y vuelvan a ella cada vez que lo necesiten.
- Probar, equivocarse e intentar de nuevo: para aplicar growth hacking la empresa necesariamente tiene que estar abierta a explorar, probar, equivocarse, aplicar correcciones y, sobre todo, actuar rápidamente. El growth hacking es una forma de pensar y las ideas no servirán si la empresa no tiene la agilidad y flexibilidad necesarias para ponerlas en práctica.
Técnicas del growth hacking
Algunas de las técnicas que aplica esta disciplina son:
- Incorporar la función compartir. Nada mejor que los propios usuarios difundiendo tu marca. Asegúrate que sea muy fácil para ellos compartir tu contenido.
- Impulsar la difusión. Ya diste la opción de compartir pero pocos lo hacen. Necesitas entonces dar un empujón y entregar una recompensa por la difusión. El caso de Dropbox es famoso por ofrecer espacio gratis a cambio de compartir la aplicación; lo mismo hacen las aplicaciones de transporte cuando ofrecen descuentos por compartir un código para que otra persona se una.
- Colaborar con otras marcas. Sabido es que la unión hace la fuerza y esto es muy cierto cuando dos o más empresas unen sus esfuerzos para aprovechar las sinergias. Por ejemplo, las marcas que están trabajando con plataformas de eCommerce, lo que se traduce en un beneficio para ambas