El anuncio de la desaparición progresiva de las cookies de terceros marcó un punto de quiebre en la publicidad digital. Lo que para muchos parecía un riesgo, para los líderes de la industria se ha transformado en una oportunidad: reinventar la publicidad programática hacia un modelo más sofisticado, transparente y rentable.

Según expertos de la agencia Böll, especializados en IA y marketing digital, en un contexto donde los consumidores resguardan cada vez más su privacidad debido a malas prácticas de terceros, el ecosistema digital avanza hacia nuevas formas de cruzar información y construir audiencias de manera responsable.
Este nuevo escenario abre paso a su versión más poderosa. Hoy, las campañas más efectivas no dependen de rastrear usuarios sin consentimiento, sino de aprovechar datos propios, inteligencia contextual y tecnologías privacy-first, en sintonía con las expectativas de los consumidores y las nuevas regulaciones.
El mensaje es claro: adaptarse ya no es opcional, es la única forma de seguir siendo relevantes en la publicidad digital del futuro.