Depreciación de los datos: qué es y cómo gestionarla

Compartir en:

Uno de los activos más importantes de las empresas son los datos. Sin embargo, al igual que ocurre con muchas otras cosas, el tiempo los hace perder valor, lo que se conoce como depreciación de datos.

Este concepto se refiere a la disminución del valor de los datos a lo largo del tiempo. Es similar a la depreciación de activos tangibles, como maquinaria o bienes raíces, donde su valor disminuye debido al desgaste, obsolescencia o deterioro con el tiempo.

Sin embargo, en el contexto de los datos, la depreciación se debe a factores como la obsolescencia tecnológica, cambios en los requisitos comerciales, pérdida de relevancia o precisión, cambios en la demanda del mercado, actualizaciones tecnológicas, cambios en la normativa y otros factores que afectan su utilidad y confiabilidad con el tiempo.

La depreciación de datos puede ocurrir en varios niveles, desde aquel de datos individuales hasta bases de datos completas o incluso sistemas de gestión de datos enteros.

A medida que los datos se vuelven obsoletos o menos relevantes y disminuye su valor, puede afectar la toma de decisiones y la eficacia de las operaciones comerciales.

La gestión adecuada de la depreciación de datos es importante para garantizar que las organizaciones utilicen datos actualizados, precisos y relevantes en sus operaciones comerciales.

Esto implica la implementación de prácticas de gestión de datos efectivas, como la identificación y eliminación de datos obsoletos, la actualización regular de los datos, la mejora de la calidad de los datos y la planificación adecuada para la obsolescencia tecnológica y los cambios en el entorno empresarial.

Cómo evitar la depreciación de datos

La gestión proactiva de la depreciación de datos puede ayudar a las organizaciones a mantener la integridad y utilidad de estos a lo largo del tiempo, lo que a su vez puede respaldar la toma de decisiones informadas y el logro de los objetivos comerciales.

Para evitar la depreciación de datos, es importante implementar una buena gestión que incluya los siguientes elementos clave:

  1. Actualización y mantenimiento regular de datos: Es importante asegurarse de que los datos sean revisados periódicamente para identificar posibles errores, inconsistencias o datos obsoletos. Esto implica establecer procesos y procedimientos para la actualización y mantenimiento regular de datos, así como la asignación de responsabilidades claras a los encargados de su gestión.
  2. Políticas de retención y archivo de datos: Es fundamental establecer políticas claras para determinar cuánto tiempo se deben conservar los datos y cuándo se deben eliminar o archivar. Esto implica identificar los datos relevantes y definir plazos para su retención, con el objetivo de mantener solo los datos necesarios y eliminar aquellos que ya no sean relevantes o no estén vigentes.
  3. Copias de seguridad y recuperación de datos: Implementar un sistema de este tipo es esencial para asegurar la disponibilidad y protección de los datos en caso de pérdida o daño. Esto implica establecer políticas y procedimientos de copia de seguridad regular de los datos, así como la realización de pruebas periódicas para asegurarse de que se puedan recuperar de manera efectiva en caso de una contingencia.
  4. Monitoreo de calidad de datos: Es importante implementar un sistema de monitoreo continuo de la calidad de datos para identificar y corregir posibles errores, inconsistencias o problemas. Esto puede incluir la utilización de herramientas de control de calidad de datos, la revisión periódica de los datos por parte de expertos, y la implementación de procesos de retroalimentación y mejora continua para mantener la calidad de los datos a lo largo del tiempo.
  5. Capacitación y concientización del personal: El personal de la empresa juega un papel fundamental en la gestión de datos y en la prevención de la depreciación. Por lo tanto, es importante proporcionar capacitación adecuada y crear conciencia sobre la importancia de mantener los datos actualizados, precisos y relevantes. Esto incluye la formación en las políticas y procedimientos de gestión de datos, así como la promoción de una cultura de datos responsables y la participación activa del personal en su gestión.
  6. Uso de tecnologías y herramientas adecuadas: Estas pueden facilitar el proceso y ayudar a prevenir la depreciación de datos. El uso de sistemas de gestión de bases de datos actualizados, herramientas de limpieza y enriquecimiento de datos, y soluciones de copia de seguridad y recuperación de datos confiables son algunas de ellas.
  7. Estrategia de gestión de datos a largo plazo: Es importante tener una estrategia que incluya la planificación para el mantenimiento y actualización constante de los datos a lo largo del tiempo.

Por Anda

También te podría interesar: https://www.anda.cl/storytelling-y-storydoing-por-que-usarlo-en-tu-estrategia-de-marketing/

Skip to content