

El marketing siempre está incorporando nuevas tendencias y conceptos, y el dark marketing es un ejemplo. Se trata de un tipo de marketing muy segmentado y customizado que llega a audiencias limitadas con mensajes específicamente dirigidos a ellas y a nadie más.
¿Cómo se puede lograr esto? Gracias a la información que las mismas personas difunden en internet y redes sociales y que permiten a las marcas construir perfiles muy acotados de audiencias objetivo, a las que hablan de acuerdo a sus experiencias y gustos.
Según datos de BizReport, el 90% de los avisos en Twitter, el 85% de los de Facebook y el 60% de los de YouTube están hiperpersonalizados para llegar a una audiencia muy concreta y son invisibles para el resto de usuarios.
Un caso famoso de dark marketing es el de Apple, compañía en cuyas redes sociales casi no hay movimiento ni posteos y aun así tiene millones de seguidores. ¿Cómo lo hace? Utiliza dark post, publicaciones patrocinadas que solo ve un número limitado de usuarios, seleccionados porque encajan en los perfiles que la marca definió.
La ventaja de este tipo de marketing es que se obtiene mayor eficiencia y eficacia de los recursos y la inversión, ya que se llega a aquellos usuarios realmente interesados y proclives a reaccionar al anuncio.
Por supuesto, esta práctica aporta también a la personalización de los mensajes, permitiendo a las marcas concretar mucho más su mensaje, y da la posibilidad de experimentar y hacer pruebas con audiencias controladas a través de test A/B, por ejemplo, dándole la opción de probar distintas propuestas sin bombardear a las mismas personas con distintos anuncios.
Como contraparte, el dark marketing tiene también sus debilidades. Una de ellas es que para aplicarlo se necesitan datos, de cuya privacidad las personas y las legislaciones están cada vez más preocupadas. Si el mensaje que recibe el usuario le revela que la marca sabe “demasiado” de él, el efecto podría ser el contrario al esperado y generar rechazo.
Por otra parte, la extrema segmentación no permite a los usuarios visualizar una campaña completa, por lo que es una jugada táctica que apunta a acciones específicas.
Si lo que se busca es llegar al público objetivo con la mayor precisión y aprovechar al máximo el presupuesto de publicidad, el dark marketing puede ser una buena alternativa. Para desarrollarlo, hay que considerar estas claves:
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