¿Sabías que una buena estrategia de Growth Hacking puede hacer que el perfil de tu empresa o servicio crezca exponencialmente? Y lo mejor de todo es que no cuesta grandes cantidades de dinero. Es por ello que, hoy por hoy, es fundamental incorporar esta disciplina a tu plan de negocios.

Pero, ¿de qué se trata realmente el Growth Hacking? Esta práctica consiste en atraer, captar y convertir el mayor número de usuarios posibles a nuestra empresa, con tácticas de promoción rápidas y de bajo o nulo costo monetario. El perfil del growth hacker se encarga de llevar a cabo estos pasos, manteniendo una medición del éxito de cada estrategia. Cualquier medida que no funcione puede ser revertida al instante.

En este artículo te explicaremos más detalladamente en qué consiste el Growth Hacking, cómo puedes aplicar un plan de Growth Hacking a tu empresa y qué resultados puedes esperar. Diseñar tu estrategia requiere de tiempo y esfuerzo, así que en ANDA te contamos todo lo que necesitas saber sobre esta dinámica.

¿Cómo funciona el Growth Hacking?

En un principio, todo negocio tiene un objetivo común que determina si prevalecerá o no nuestra iniciativa en el futuro: aumentar su cantidad de usuarios. Normalmente, la publicidad es la vía más tradicional para conseguir captar a un público determinado, pero también existen múltiples acciones más sutiles que puedes tomar para generar la atención que buscas.

El Growth Hacker es un tipo de analista que se encarga de detectar nuevas oportunidades de crecimiento para la empresa. Lo importante es que pongas a cargo de tu estrategia a un perfil que cumpla con la formación necesaria para poder conseguir resultados medibles y exitosos.

Elaborar un plan de Growth Hacking requiere de gran creatividad para buscar soluciones inmediatas a los problemas que se van encontrando. Sobre todas las cosas, es importante que este plan tome acciones específicas que nos permitan captar más usuarios y generar promoción gratuita para la empresa, sin necesidad de invertir en publicidad. 

Esto se trata en gran medida de detectar instancias que pueden despertar la curiosidad de nuestro potencial cliente sin recurrir a anuncios o spots promocionales. Estas oportunidades generan publicidad indirecta y positiva para nuestro negocio, abriendo canales para alcanzar una audiencia más masiva.

Beneficios del Growth Hacking

Aplicar el Growth Hacking en nuestras estrategias de marketing es una excelente medida que genera múltiples ventajas. Entre ellas están:

• Bajo presupuesto: puedes ejecutar acciones con resultados rápidos para expandir el perfil de tu empresa o servicio, y puedes lograrlo sin la necesidad de desembolsar grandes cantidades de dinero. Existen múltiples herramientas digitales que puedes probar para mejorar el nivel de tu estrategia, y muchas de ellas son gratuitas.
• Conocer las necesidades de la audiencia: contar con un perfil de growth hacker te mantiene actualizado sobre los constantes cambios del mercado  donde te desarrollas, y permite estar al tanto de las necesidades y tendencias que giran en torno a los potenciales clientes.
• Fácil medición de resultados: la idea de emplear Growth Hacking es que cada acción sea medible, y mantener un registro constante del desempeño de la estrategia nos ayuda a corregir cualquier aspecto que entorpezca nuestro desempeño.

¿Cómo implementar una estrategia de Growth Hacking?

Para desarrollar tu propia estrategia de Growth Hacking, lo primero que debes tener claro es que cuentas con un producto o servicio de alta calidad. El valor agregado en esto se traduce en que el cliente no solo consuma el producto, sino que además genere orgullo y un sentido de pertenencia con la marca.

Para comenzar a perfilar nuestro producto en el mercado, debemos someternos al proceso llamado embudo de conversión, un análisis de los pasos que van desde que el usuario conoce la marca hasta que se vuelve cliente. Esto consta de cinco fases marcadas:

1. Atracción: se logra captar la atención del usuario a través de métodos sutiles, tales como ofrecer opciones de compartir en redes sociales, promociones, asociaciones con otras marcas, etc.
2. Conversión: en esta fase, el usuario, convencido de la calidad de nuestros materiales, decide probar el producto o servicio, convirtiéndose en cliente.
3. Recurrencia: aquí se concreta la fidelización de clientes, y éstos comienzan a requerir de los bienes de la marca de manera más seguida.
4. Facturación: aquí se detectan los ingresos que nuestra estrategia acumula en base al consumo de los clientes.
5. Recomendación: el cliente se siente profundamente a gusto con nuestro producto y decide sugerirlo a otras personas en su red de contactos, expandiendo la atención que recibe la marca.

Al momento de diseñar tu estrategia, recuerda tomar en cuenta las siguientes consideraciones para asegurarte de obtener un plan exitoso que se adapte a todas las necesidades:

• Define tus objetivos con claridad, cuestionando qué pasos deberíamos tomar para obtener este crecimiento. Asigna metas pequeñas y tareas a corto plazo, y distribúyelas en un equipo para optimizar el rendimiento. Si tus tareas son a largo plazo y poco específicas, es fácil perder el norte de la estrategia.
• Busca formas creativas de ofrecer tu servicio al cliente. Puedes implementar la estrategia de compartir contenidos, retener contenido a cambio de suscripciones, asociarte con otras marcas que también pueden generar beneficios compartidos e incorporar toda clase de herramientas que ayuden a perseguir los objetivos del plan.
• Asegúrate de crear una red sólida de partners. Existen otras empresas, aplicaciones y servicios que pueden impulsar la presencia de tu marca en la internet por asociación, alimentando además el prestigio de tu marca.

¿Qué te parece? Si estás buscando mejorar tu desempeño en el mundo del marketing digital, la página web de ANDA cuenta con múltiples contenidos que pueden ser de gran utilidad. Visítanos y aprovecha nuestros conocimientos para darle poder a tus estrategias comerciales y garantizar un éxito rotundo.

También te podría interesar: La clave del employer branding y por qué usarlo