

Con la inteligencia artificial ganando terreno en la investigación de audiencias, las marcas chilenas enfrentan el desafío de mantener la emoción y la coherencia de sus campañas en un entorno cada vez más automatizado.
Fuente: Freepik
En un escenario donde los equipos de marketing de grandes marcas buscan resultados cada vez más precisos con presupuestos más acotados, la inteligencia artificial está reconfigurando la forma en que las empresas evalúan su comunicación. Hoy, la eficacia creativa ya no depende solo de la inspiración: también se mide, se compara y se optimiza con datos.
De acuerdo con el estudio Kantar Media Reactions 2024, el 76% de los profesionales del marketing considera fundamental testear los principales activos de una campaña, pero un 42% reconoce que lo hace poco o nada. Esta brecha entre la intención y la acción ha impulsado el desarrollo de nuevas metodologías que combinan el análisis humano con herramientas automatizadas, dando paso a lo que la empresa Kantar Insights denomina como “enfoque híbrido”: una manera de testear campañas que mantiene la sensibilidad del insight cualitativo, pero con la escala y velocidad que aporta la IA.
“El desafío actual de las marcas en Chile no es solo crear, sino entender qué tan efectivas son sus ideas antes de salir al aire. La inteligencia artificial permite tomar decisiones con evidencia, sin perder la conexión emocional que hace que una campaña funcione y de manera más inmediata”, explica Sergio Jiménez, New Business Director de Kantar Insights Chile.
Entre las herramientas más utilizadas de la compañía se encuentra LINK AI, que permite testear previamente piezas publicitarias y obtener resultados en apenas 15 minutos, y NeedScope AI, que analiza el tono emocional de los anuncios a partir de su música, color y lenguaje visual.
El caso de McDonald’s
Un ejemplo reciente es McDonald’s Reino Unido, que antes de lanzar su campaña “¿Te apetece un McDonald’s?” recurrió a NeedScope AI de Kantar Insights para confirmar que el tono del anuncio, identificado dentro del espectro “amarillo/rojo”, asociado a energía, diversión y cercanía, reflejara fielmente su posicionamiento de marca.
Para Jiménez, casos como éste anticipan una transformación más amplia en la industria creativa: “El futuro de la publicidad no reemplaza el ojo humano: lo amplifica. La combinación entre data, tecnología e interpretación experta es lo que permitirá que la creatividad siga siendo un motor de conexión y crecimiento para las marcas en Chile y el mundo”.