Datos del estudio TGI de Kantar IBOPE Media revelan tres grandes tendencias para el consumo de cine en Chile: predominio de Hollywood, preferencia por acción/aventura y compra tradicional de entradas.

En el contexto de las vacaciones de invierno, nuevos datos del estudio Target Group Index (TGI) de Kantar IBOPE Media entregan una radiografía sobre el vínculo de los chilenos con el cine. Para muchos, asistir a una sala sigue siendo una experiencia valiosa, y casi la mitad de la población (47%) ha ido al cine en los últimos seis meses. Un 20% lo hizo incluso en los últimos 30 días, confirmando el buen momento del sector y su valor como alternativa de entretenimiento familiar.
El informe muestra que los Millennials (1981-1996) son quienes más asisten al cine, con un 37,6%, seguidos por la Generación Z (1997 en adelante) con un 28,1%. En grupos mayores, la asistencia disminuye progresivamente: Generación X (1965-1980) alcanza un 18,3%, los Baby Boomers (1946-1964) un 15,7% y solo un 0,26% entre los nacidos antes de 1946.
“La asistencia al cine sigue teniendo una fuerte raíz generacional. En los públicos más jóvenes, el cine se mantiene como una salida recurrente y valorada. Pero también vemos oportunidades para acercar la experiencia a nuevas audiencias a través de innovación y contenidos más diversos”, explica Ignacio Mirchak, Country Leader de Kantar IBOPE Media Chile.
El tipo de películas favoritas también refleja una clara tendencia: Hollywood lidera con claridad, pero hay espacio para contenidos locales. El 49,6% de los encuestados elige producciones de Estados Unidos. En contraste, las películas latinoamericanas obtienen un 5,36% de preferencia, mientras que el cine chileno alcanza un 5,26%.
“Estos datos revelan una brecha importante en la preferencia por contenido nacional o regional, lo que representa un desafío para los creadores y distribuidores. Hay interés, pero aún falta conectar con las audiencias masivas de forma más efectiva”, comenta Mirchak.
Al analizar los géneros más consumidos, las películas de acción/aventura lideran con un 38,9%, seguidas por animación (23%) y ciencia ficción/fantasía (20,6%). Más atrás aparecen comedia (19,6%) y suspenso/thriller (15,8%).
“La animación y los géneros de fantasía no solo capturan al público infantil. Hoy son formatos familiares, transversales, con fuerte poder de convocatoria. Son claves en fechas como las vacaciones de invierno”, agrega el ejecutivo.
Respecto a cómo los chilenos adquieren sus entradas, las formas tradicionales siguen vigentes: el 32,2% compra directamente en la boletería del cine y un 31,6% lo hace por internet. En tanto, el uso de boletos electrónicos de autoservicio se mantiene bajo, con solo un 2,53%.
“Pese al avance digital, la experiencia presencial y los canales tradicionales siguen teniendo un peso relevante. Eso habla del valor ritual del cine: elegir la película, llegar a la sala, y compartir la función como parte de la experiencia completa”, concluye Ignacio Mirchak.
Para las marcas, plataformas de contenido y distribuidores, estos datos son una invitación a entender mejor las motivaciones y comportamientos del público. Porque más allá del formato, el cine sigue siendo una de las formas más poderosas de conectar historias con personas.